En esta 6º lección vamos a ver un esquema de iluminación que nos ofrezca el máximo volumen. Y es que en ocasiones necesitaremos o querremos añadir contraste y volumen en la escena a fotografiar. De esta manera poder fomentar un ambiente lumínico más duro que refuerce la presencia del modelo y el sentimiento a transmitir.
Para que esto ocurra, vamos a aprender a usar uno de los esquemas de iluminación más usados, el esquema de «máximo volumen». Y como te podrás imaginar, lo podemos recrear con tan solo dos puntos de luz, ya sean flashes de estudio, speedlight o iluminación continua.
Con este esquema, conseguimos una sobreexposición de la silueta del sujeto. Separándo a la persona del fondo (que generalmente suele ser negro, pero que podría ser de cualquier color, incluso blanco). Teniendo como característica especial, una línea oscura en el centro del modelo producida por la posición del mismo en el espacio.
Si tenemos al modelo en el centro, tendremos la línea oscura que eliminará el peso que suele tener los ojos en la fotografía de retrato, por lo que llevaremos la atención a la silueta. Si quieres suavizar este efecto, podemos reducirlo o eliminarlo de manera sencilla. Tan solo tenemos que hacer que el modelo se gire a 45 grados de la luz para conseguir que la línea esté en la oreja.
Pero existe la posibilidad de eliminarla por completo (perdiendo cierta cantidad de contraste) si hacemos que el sujeto de un paso hacia atrás. De esta forma recibirá la luz por todo el cuerpo y rostro. También podemos ampliar la línea de subexposición si adelantamos un paso hacia delante creando solo el contraste en la forma del cuerpo.
Todo esto se consigue usando dos flashes, uno a cada lado. Usando dos stripbox para cubrir todo el sujeto. Y si fuera necesario, con un panal de abeja para no contaminar el fondo y crear degradados o sombras que pudieran despistarnos o restar atención.
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