Un buen postprocesado para fotografía de retrato no puede estar terminado sin el filtro licuar. Es cierto que no siempre vas a tener que hacer uso de este filtro. Pero sí que debes tener los conocimientos para saber usarlo y también para saber cuando debes usarlo y cuando no. Por eso en este capítulo vamos a desarrollar el fantástico filtro licuar que nos ofrece convertir a nuestro modelo en un muñeco como si de un videojuego se tratase.
Podremos cambiarle el aspecto de ojos, boca, nariz… y las proporciones de cualquier parte de su cuerpo (hinchar o deshinchar). La mejor forma de aplicarlo es haciendo que no se note que hemos modificado al modelo (haciéndolo de forma natural, sin forzar la edición).
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Y con este capítulo terminamos el curso de retoque de piel, donde has aprendido muchas maneras de editar las pieles en tus fotografías de retrato. Ahora ya sabes como hacerlo al detalle, o de manera más rápida y automatizada, usando distintos programas para que se adapte a cualquier tipo de trabajo y situación que puedas tener.