
Como uno de los puntos finales de cualquier retoque o edición de pieles deberíamos corregir la luminancia. Ya que una vez retocada la piel, impurezas y marchas, nos queda la parte lumínica. A pesar de que en muchas circunstancias esto se suele dejar de lado o se deja esta parte olvidada, incluso por los propios softwares especializados en edición de piel, es un paso necesario para completar el retoque de piel.
Para tener control total sobre los blancos, altas luces, medios tonos, sombras y negros, necesitamos enmascarar estas zonas de la fotografía utilizando los canales de nuestra fotografía. Gracias a ir reduciendo y ampliando la selección, conseguiremos los “patrones” para poder hacer la selección que queramos y aplicarle cualquier tipo de capa de ajuste (como curvas). ¡Vamos a ello!
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