Tras realizar el revelado y edición necesaria para que la fotografía quede a nuestro gusto, debemos saber exportar el resultado con las distintas posibilidades que nos ofrece Photoshop. La primera es guardar como, tal vez la más clásica, donde la imagen puede ser exportada en el formato que se quiera con una breve descripción de variables.
Exportar como, nos ofrece la posibilidad de reducir o aumentar la resolución de la imagen clonando la misma en las calidades que hayamos configurado. Especialmente práctica para situaciones donde necesitemos ahorrar tiempo al exportar varias veces.
Guardar para web está pensada para reducir la calidad y el peso de una imagen, pudiendo observar de forma concreta los matices de la perdida de calidad si existiera y dándonos opciones visuales al poder alterar el perfil de color, la resolución, etc
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