
Comenzaremos explicando los modificadores llamados softbox y ventanas. Estos nos sirven para hacer que la luz dura que produce una fuente de luz pequeña sea más suave (cualquier flash sin modificador por ejemplo). Esta luz suave hace que las sombras queden más difusas y se reparta la luz de forma homogénea. Sin olvidar que también nos permiten direccionar la luz a nuestro gusto.
Los esquemas de iluminación usados con estos modificadores, suelen ser muy funcionales y adaptarse a la mayoría de las situaciones de bajo contraste. Es por esto que debemos de tener en cuenta dos matices a la hora de usarlos. Uno es su tamaño, ya que cuanto más grande sea la fuente de luz más suave será la luz. Por lo que cuanto más grande sea el softbox o ventana que usemos, más suave será la luz. Y la segunda cuestión a tener en cuenta es la distancia a la que esté del sujeto, ya que cuanto más cerca del sujeto esté más delgado será el haz de luz.
Los softbox y ventanas tienen como principal función suavizar la luz y expandirla. Son tremendamente eficientes para nivelar los brillos y sombras, perdiendo de esta forma el contraste. Su construcción generalmente es cuadrada como si fuera una caja y por dentro está forrado de un material plateado reflectante para aprovechar toda la luz de su interior. No existe un tamaño estándar ni una forma genérica, ya que dependerá del uso que se le quiera hacer y del espacio disponible. Pero en esta lección veremos las diferencias entre ellos para que así aprendas cuando necesitar un tipo u otro de softbox.
Conoceremos las diferencias entre los tres tipos más utilizados como son el softbox cuadrado, el octogonal y el strip, gracias a compararlas en el estudio de forma natural. Y aun así, después utilizaremos el programa “Set a light 3D studio” para poder conocer todas las variantes de forma emulada a través de este fantástico software.
Este contenido está restringido a suscriptores. Suscríbete para verlo y disfrutar del resto de cursos. O inicia sesión si ya eres suscriptor.