
Los retratos improvisados, en localizaciones que no conocemos y con la luz que disponemos en ese momento, no siempre están “improvisados”, ya que si disponemos del tiempo suficiente para analizar nuestro entorno, podremos siempre descubrí diferentes fondos como si de un estudio se tratase, consiguiendo así homogeneizar las fotografías y siempre tener recursos a la hora de tomar nuestras fotografías.
En este caso, al encontrarnos en una zona urbana a pie de calle, queremos aprovechar un gran macetero que porta un árbol. Este nos ofrecerá no solo las maderas blancas que dispone, sino también la altura para subirnos y poder hacer fotografías desde un plano cenital, muy interesante si queremos salir de las típicas fotografías de moda.
Además, buscando el añadirle cierto ambiente a la fotografía sin necesitar la parte de edición, vamos a mezclar dos herramientas fundamentales para todo fotógrafo o fotógrafa que quiera tener control sobre la luz, como son el reflector 5 en 1 y el flash de mano. Con ellos conseguiremos crear una ambiente lumínico diferente al que el espacio tiene.
Para ello rebotaremos el flash en el reflector en su cara dorada para “pintar” de cálidos toda la escena (sin olvidarnos que también podemos añadirle un plus con la temperatura de color de nuestra cámara). De esta forma, las sombras serán más suaves que si hubiera disparado el flash frontal y nos ofrece la posibilidad de contaminar el fondo o suelo gracias al reflector.
Este contenido está restringido a suscriptores. Suscríbete para verlo y disfrutar del resto de cursos. O inicia sesión si ya eres suscriptor.
Hasta aquí el curso de fotografía de retrato en exteriores. Recuerda que puedes en la academia dispones de decenas de cursos de marketing, técnica y edición fotográfica donde seguir aprendido.