Por último, dentro de este curso de iluminación con tres puntos de luz, es momento de hacer un repaso y análisis de cada uno de las fotografías de los distintos esquemas de luz que hemos creado a lo largo del curso. El estudio y repaso de los posibles puntos clave tanto positivos como negativos de cada esquema nos ofrecen un refuerzo de lo aprendido.
De esta manera, nos será mucho más sencillo poder establecer un flujo de trabajo más apropiado para la idea que tengamos, entendiendo las diferencias entre esquemas más contrastados y otros más naturales. Independientemente del tipo de luces o difusores y reflectores, debemos comprender para qué nos sirve o cuando puede venir bien usar un esquema u otro. De esta forma adaptamos cualquiera de los esquemas de iluminación de este curso según el modelo, el estilismo o look que lleve o incluso de la propia localización.
Al disponer de tres puntos de luz tenemos cubiertas nuestras necesidades lumínicas más normales, ya que disponemos de una luz principal, una luz de relleno y una de contra. Cómo habrás visto, cuantos más puntos de luz dispongas es más fácil que contaminen las zonas oscuras haciendo que desvirtuemos la colocación y uso de un difusor al no tener control total sobre él, siendo importantísimo disparar punto por punto para ver a qué zonas estamos afectando antes de disparar todos a la vez.
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